En la era digital en la que vivimos, los datos son el recurso más valioso. Son la moneda de cambio que impulsa la innovación, la toma de decisiones y el progreso en general. Sin embargo, existe una faceta menos apreciada pero igualmente crucial en este universo de información: la digitalización en tiempo real.
Imaginemos los datos como un alimento perecedero. Al igual que un producto fresco en la despensa, los datos tienen una fecha de caducidad. Cuando no se digitalizan, corren el riesgo de volverse obsoletos y perder su valor con el tiempo. Tenerlos en hojas de cálculo o aún peor en papel, es como dejar un alimento caducar o fuera de su entorno de conservación.
La digitalización es el proceso de convertir estos datos analógicos en una forma que puede ser procesada y almacenada electrónicamente. Es como envasar al vacío un alimento para conservarlo por más tiempo y asegurar su utilidad en el futuro. Al digitalizar los datos, los liberamos de las limitaciones físicas y les damos la capacidad de perdurar y ser accesibles en cualquier momento y lugar.
Además, al igual que con la comida, la calidad de los datos puede deteriorarse si no se manejan adecuadamente y entran al sistema horas o incluso días después de cuando realmente se producen. Llevando a la pérdida, la corrupción o la degradación de la información con el tiempo. Como resultado, se pierde la confiabilidad y la integridad de los datos, lo que puede tener un impacto significativo en la toma de decisiones y en la eficiencia de los procesos.
Como hemos comentado, los datos no digitalizados son como un alimento que caduca. Para aprovechar al máximo su potencial, es fundamental llevar a cabo un proceso de digitalización en el momento en el que nace la información. Para ello necesitamos de sistemas móviles con lectores de código de barras y RFID que nos permitan enviar en tiempo real la información al sistema ERP y por tanto a la base de datos segura y robusta.
Enviar datos en tiempo real al ERP y la base de datos es crucial para la eficiencia y competitividad de una empresa. Permite tomar decisiones rápidas y precisas, mejora la productividad, reduce errores y garantiza la sincronización de información. Además, facilita la adaptación a cambios y asegura el cumplimiento de regulaciones como el control de calidad. La actualización en tiempo real es esencial para optimizar la operación y el servicio al cliente en el entorno empresarial actual.
Una ventaja competitiva de nuestras soluciones basadas en Dynamics 365 es que están adaptadas para funcionar sobre tablets y móviles sin necesidad de productos o módulos de terceros incluso para integrar almacén, calidad y producción en el mismo entorno. Tener un único sistema de entrada de datos en un entorno ERP ofrece ventajas significativas para una empresa. Permite una integración completa, garantiza la coherencia de la información, optimiza procesos, facilita la toma de decisiones informada y mejora la gestión de inventarios y calidad. Además, reduce costos, proporciona flexibilidad para adaptarse a cambios y escalar, y ofrece una trazabilidad completa de las operaciones. Un sistema unificado en el ERP que aúna finanzas, cadena de suministro, almacén, producción y calidad en el mismo dispositivo móvil, evita que la información caduque en papel, hojas de cálculo o aplicaciones desconectadas y sobre todo mejora la eficiencia y competitividad del negocio.